Ceremonia:
Desecha
e insegura, la tímida bailarina no habla. Su cuerpo tampoco dice
nada. Las normas del rito, ya establecido como uno de los mas
antiguos, son ambiguas.
Esta
vez la conciencia sobre los demás fue demasiada y la expresión mas
buscada, no apareció en la sala. Con actitud exclusiva, las
conjeturas se deforman. ¿Es el lugar? ¿Es la presión?
Resolvemos,
la
decisión que adoptaremos,
elogiar
su mirada.
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